Al final te has dormido
- Marius di Romanus
- 26 nov 2017
- 1 Min. de lectura
Debía irme pero por primera vez en muchos años la quietud y la paz del momento me hacen relajarme tanto como para permanecer aquí siendo las ocho de la mañana en domingo. Así que pasaste la noche viéndome, tocando mi cuerpo mientras este pobre anciano dormía placentero a tu lado, dejando apenas esaano que me hacia saber que aún estabas allí!¡Ah, Amadeo! no tienes idea de lo hermoso que te ves ahora con tus risos desordenados y ese rostro angelical apenas los labios entreabiertos que incitan a ser besado una y otra vez pero solo beso tu cuello para separarme dejándote descansar porque lo mereces. Te he dejando la ropa que usarás hoy, debes cubrir tu cuello con un pañuelo. Yo no puedo salir de habitación mi amor pero tu debes hacer tu día normal y al terminar cuando la noche caiga con ese manto hermoso de estrellas yo saldré al palacio. Te quiero. El suspiro de tus labios La quietud de tu alma. Él latir de tu corazón. Él movimiento de tu cuerpo que me busca entre las sabanas. El deseo de hacerte mio de nuevo, el impedimento del cansancio de tu cuerpo me lo impide. Esta noche, podría volver a hacerte mio pero no debes pues tienes que estudiar mi amor.
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